top of page
Buscar

Devocional 4 de enero 2025 Génesis 26:1-5

  • Foto del escritor: Julio Cardenas
    Julio Cardenas
  • 3 nov 2024
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 9 ene


4 de Enero

Devocional sábado 4 de enero de 2025.

Buenos días. Les saluda el pastor David Aranda en este sábado 4 de enero de 2025. El día de hoy estaremos meditando en el pasaje de Génesis 26:1-5.

Las promesas del pacto concedidas a Isaac (26:1–5)

La imagen que nos da del segundo patriarca es bastante diferente de la de su padre Abraham y de la de su hijo Jacob. Abraham fue un hombre cuya fe lo guiaba a actuar con decisión. El carácter de Jacob con frecuencia se vio estropeado por engaños y deshonestidad, y por intentos de ayudar a Dios a llevar a cabo su plan. En cambio, la fe de Isaac se mostró en servicio humilde y en sumisión a las pruebas y dificultades, que Dios permitió sucedieran en su vida.

Como su padre Abraham, Isaac vivió en el Neguev, al sur de Canaán. Y al igual que su padre, cuando azotó la hambruna, Isaac decidió viajar a Egipto para aliviar su situación. La ruta que siguió lo llevó a través del territorio palestino, junto a la costa del Mediterráneo. Allí Dios se apareció a Isaac y cambió sus planes.

Dios le dijo a Isaac: “Quédate donde estás y te bendeciré”. Para hacer la obediencia más fácil, Dios le confirmó a Isaac el juramento que en un principio le había hecho a su padre Abraham. La tierra donde Isaac estaba viviendo, un día les iba a pertenecer a sus descendientes. Llegarían a ser tan numerosos como las estrellas, y a través de ellos todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas. Con las instrucciones de Dios y animado por sus promesas, Isaac cambió sus planes de viaje y obedeció al Señor.

Este pasaje, aunque pequeño nos deja una gran enseñanza. Abraham había pasado a su hijo la promesa de Dios. Esto nos enseña como es que Dios quiere que cada promesa que nos ha hecho en su palabra la pasemos de generación a generación. Abraham fue salvo por la promesa, Isaac su hijo también lo fue, y sus descendientes conocieron de esa promesa hasta el nacimiento de Jesucristo, la promesa hecha hombre, y habitó entre nosotros para darnos salvación. Voltea a ver a tu alrededor. ¿Tienes padre? ¿madre? ¿hijos? O tal vez ¿Hermanos? Piensa en que estas haciendo con la promesa que Dios nos ha dado a través de Jesucristo, de que si creemos en él tendremos vida eterna. ¿La has guardado para ti? O la estas compartiendo con los tuyos. Piensa por un momento que si no estás compartiendo esta promesa de Dios tu familiar, amigos o tus hijos pasaran la eternidad sin Jesús. La biblia dice que será el lloro y el crujir de dientes, que buscarán la muerte y no la hallarán. Hoy es el día que tú puedes compartir de la promesa de la vida eterna, no lo dejes para mañana, podría ser muy tarde.

Oremos: Señor Jesús, gracias por que por tu misericordia hoy conozco de tu salvación por medio del sacrificio que hiciste en la cruz del calvario. Dame las fuerzas y las palabras para proclamar la promesa que ya he hecho mía, y compartirla con mis seres queridos a mi derredor. Úsame, Señor para tu gloria. Gracias Padre por tu palabra, porque me enseña a cada momento de tu carácter y tu misericordia. En el nombre de Jesús pongo en tus manos mi petición. Amén.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page