Muy buenos días tengan todos, les saluda el pastor Oscar Cárdenas, en este hermoso martes que Dios nos da, comencemos nuestro día con el mejor de los ánimos y usemos el tiempo que Dios ha puesto en nuestras manos, de la mejor manera, esto es, aprovechando cada minuto, pidamos sabiduría de lo alto para saber como usar nuestro tiempo y ser edificados en lo que hacemos. Y para ello meditemos en la lectura del día de hoy para recibir de Dios sus enseñanzas.
En el Segundo Libro de Reyes, continuamos viendo la historia de los reyes de Israel y Judá, sus acciones y las consecuencias de sus decisiones. En el capítulo 13, observamos la vida de Joacaz y Joás, reyes de Israel, quienes enfrentan la opresión de los sirios debido a su desobediencia a Dios. Sin embargo, cuando Joacaz clama al Señor, Él muestra misericordia y envía un salvador a Israel.
La enseñanza aquí es que, incluso en nuestra desobediencia, Dios es compasivo y está dispuesto a escuchar nuestro clamor y ofrecer su ayuda.
En el capítulo 14, se narra el reinado de Amasías en Judá y Joás en Israel. Amasías comienza bien, obedeciendo a Dios, pero luego se desvía, lo que lleva a su derrota y captura. Este capítulo nos enseña que comenzar bien es importante, pero la perseverancia en la fidelidad a Dios es crucial para una vida bendecida y victoriosa. Amasías nos recuerda la necesidad de mantenernos firmes en nuestra devoción y obediencia a Dios.
El capítulo 15 describe los reinados de varios reyes de Israel y Judá, mostrando un patrón de desobediencia y sus consecuencias. Aunque algunos reyes hicieron lo recto ante los ojos del Señor, muchos no se apartaron de los pecados de Jeroboam. La enseñanza aquí es la importancia de la fidelidad continua y la necesidad de líderes que sigan plenamente los caminos de Dios. La persistencia en el pecado trae juicio, mientras que la obediencia trae bendición.
En Joel capítulo 3, el profeta habla del juicio de Dios sobre las naciones y la restauración de Israel. Dios promete reunir a todas las naciones en el valle de Josafat para juzgarlas por su trato hacia su pueblo. Este capítulo nos enseña que Dios es justo y que todas las acciones, buenas o malas, serán recompensadas o juzgadas. También destaca la restauración y bendición que Dios tiene reservada para su pueblo fiel, asegurando que Él defiende y vindica a sus hijos.
Que estas enseñanzas sobre la misericordia de Dios, la importancia de la fidelidad, la perseverancia en la obediencia y la justicia divina nos inspiren a vivir cada día con devoción y confianza en nuestro Señor. Y Que sigamos buscando su guía, permaneciendo fieles a sus mandamientos en todo momento. Que tengas un bendecido día
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