Devocional jueves 20 de febrero de 2025.
Buenos días. Les saluda el pastor David Aranda en este jueves 20 de febrero de 2025.
El día de hoy estaremos meditando en el pasaje de Génesis 14:1-16.
En el capítulo 13 vemos como Abram y Lot se separan. Lot se estableció por todo el valle del Jordán y extendió sus tiendas hasta Sodoma y Abram se estableció en la tierra de Canaán.
Además del hambre, Abram también enfrenta la realidad de los conflictos armados en la tierra de Canaán. Esta vez es una guerra que no afecta directamente a Abram, pero sí a Lot su sobrino que estaba establecido en Sodoma. Particularmente, la ciudad de Sodoma queda expuesta al enemigo que la saquea y lleva a la gente prisionera. Lot es también llevado cautivo.
Abram recibe la noticia de la cautividad de Lot e inmediatamente decide ir a rescatarlo. Nuevamente se destaca la bondad de Abram, aplicada hacia Lot. Varios datos en cuanto a Abram resaltan en este acontecimiento. Primero, Abram es identificado étnicamente como el hebreo (v. 13). Esto implica que Abram había ganado una identidad sociopolítica en medio de la población de Canaán. Esto era un progreso hacia la consolidación del plan de Dios con la descendencia de Abram. Hebreo deriva del nombre del patriarca Heber, descendiente de Sem, quien diera identidad étnica específica a un grupo humano (10:21). Segundo Abram demuestra gran habilidad militar y determinación firme de conseguir su logro. Abram recluta a sus siervos, y sin dar tregua persigue al enemigo hasta el extremo norte del territorio de Canaán. La mención de Dan es una identidad posterior que significa el extremo norte de la tierra prometida. Abram los ataca estratégicamente y los persigue hasta más allá de Damasco con el fin de rescatar a Lot. Juntamente con Lot, Abram recupera todo el botín humano y material.
La codicia de Lot (13:10) lo llevó a entornos pecaminosos (13:13). Su desmesurado deseo de adquirir posesiones y triunfos le costó su libertad y su contentamiento. Como cautivo del rey Quedorloamer, estuvo expuesto a torturas, esclavitud y muerte. De la misma manera, nosotros podemos ser tentados a hacer algo o a ir a algún lugar indebido. La prosperidad que deseamos es cautivante: Nos puede tentar y esclavizar si nuestros motivos no están de acuerdo con los deseos de Dios.
Oremos: Padre Santo y bueno, gracias, Señor por permitirme ver un día más de vida. Te suplico Padre que me enseñes a poner mis ojos en Cristo y no en las cosas de este mundo que pueden traer satisfacción momentánea a mi carne pero que tarde o temprano me acarrearán pecado e inseguridad. Líbrame, Señor de la codicia, líbrame, Señor de alzar mis ojos y desear cosas materiales que me hagan perder mi mirada en tu reino. Enséñame a poner mis ojos en tu hijo Jesucristo, tan lleno de gracia y amor, para que lo terrenal no tenga valor a la luz del glorioso Señor. En el nombre de él, en el nombre de Jesús te ruego estas cosas, Amén.
Comentarios